
Teherán - Saba:
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi, subrayó que la comunidad internacional debe afrontar la realidad de que una entidad israelí que viola sistemáticamente el derecho internacional, recurre a un militarismo desenfrenado y goza de una impunidad virtual no tiene cabida en ningún marco de seguridad regional sostenible.
En un artículo titulado "Creando una nueva realidad para la región: Hacia la estabilidad soberana y la solidaridad en Asia Occidental", Araghchi escribió, según la Agencia de Noticias Iraní del miércoles: "Asia Occidental atraviesa un período de profunda inestabilidad, como resultado de crisis entrelazadas y presiones crecientes. La región se enfrenta a una compleja interacción de inestabilidad geopolítica, inseguridad crónica y agravamiento de las crisis humanitarias".
Según él, décadas de conflictos no resueltos, exacerbados por la interferencia extranjera y el daño ambiental, han desplazado a millones de personas y empañado las perspectivas. La escasez de agua causada por el cambio climático, sumada a la mala gestión de los recursos, amenaza los cimientos de la vida en muchos países. Mientras tanto, la creciente crisis de refugiados causada por las guerras y el colapso económico ha ejercido presión adicional sobre la región y ha tenido consecuencias humanitarias globales.
Detrás de estos desafíos obvios se esconde una capa más profunda de sufrimiento histórico y de divisiones políticas. Las relaciones entre gobiernos, moldeadas a lo largo de años por narrativas impuestas externamente, han obstruido el camino hacia el logro de soluciones sostenibles y colectivas.
Araghchi continuó en su artículo señalando que en muchos casos los actores regionales simplemente han reaccionado a las crisis en lugar de influir en el curso de los acontecimientos, creando una realidad que parece impuesta en lugar de surgir de una voluntad colectiva, y parece más el producto de dictados externos que el resultado del diálogo y la toma de decisiones conjunta.
Araghchi escribió: Las potencias extranjeras han intentado repetidamente imponer modelos de seguridad desde arriba hacia abajo en la región; Modelos que ignoran los detalles sociales y políticos de Asia Occidental. A lo largo de la historia, sólo unas pocas potencias extranjeras han podido desempeñar un papel duradero o verdaderamente constructivo a la hora de aportar estabilidad a la región.
De hecho, añadió en su artículo, las soluciones diseñadas en el extranjero a menudo reflejan los cálculos estratégicos de capitales distantes, no la realidad vivida por la gente en Teherán, Bagdad, Riad o Damasco. La experiencia demuestra también que tales enfoques conducen, en el mejor de los casos, a la creación de una paz frágil; En el peor de los casos, podría alimentar una inestabilidad a largo plazo y los habitantes de la región pagarían el precio de políticas formuladas sin su consentimiento ni participación.
A este respecto, continúa el artículo, Irán ha pedido constantemente que se utilicen mecanismos integrales que surjan desde dentro de la región para abordar los desafíos que enfrenta Asia occidental, enfatizando el principio de que la seguridad regional no debe verse como un juego de suma cero, sino más bien como un esfuerzo conjunto y cooperativo.
En su artículo, Araghchi enfatizó que ningún país puede lograr una verdadera prosperidad en una región plagada de guerra, sanciones y sectarismo. Por ello, pidió un cambio radical en el enfoque actual y avanzar hacia un modelo local, centralizado y regional que priorice el desarrollo colectivo por encima de la continuidad de estructuras basadas en amenazas.