
Gaza-Saba:
El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) calificó las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, en las que llamó al desplazamiento de la población de la Franja de Gaza a un estado de Medio Oriente, como reveladoras de una mentalidad colonial enfermiza que recuerda el desplazamiento, la Nakba y el desarraigo que ha sufrido el pueblo palestino desde 1948.
El Frente dijo en un comunicado emitido el sábado que las declaraciones de Trump contradicen lo que NBC informó sobre el plan de la administración Trump de transferir casi un millón de palestinos de Gaza a Libia.
Añadió: «Esta es la misma mentalidad que Estados Unidos ha practicado desde sus inicios a través de políticas de genocidio y desarraigo dirigidas contra los pueblos indígenas de América del Norte, en el contexto de un proyecto expansionista basado en la eliminación de los pueblos indígenas y el control forzoso de la tierra».
Subrayó: "Afirmamos al presidente Trump y a todos, cercanos y lejanos, que nuestro pueblo no tiene otra patria que Palestina, ni otro lugar fuera de ella, y Gaza nunca será una estación de deportación o liquidación".
Subrayó que todos los planes de desplazamiento están condenados al fracaso y que el pueblo palestino, que ha sacrificado miles de mártires y demostrado su firmeza frente a la máquina colonial más brutal, no irá a ningún otro lugar que no sean sus ciudades y pueblos ocupados en la Palestina histórica después de la liberación y la aniquilación del enemigo.
También dijo que el llamado a administrar Gaza sin la soberanía y administración palestinas es un intento patético de consolidar un proyecto destinado a separar la Franja del resto de la nación y liquidar por completo la causa palestina, algo que rechazamos categóricamente y resistiremos con todas nuestras fuerzas.
Hizo un llamamiento al pueblo palestino, a la nación árabe y a los pueblos libres del mundo a hacer frente a estos planes por todos los medios posibles y a destacar que Gaza es parte integral de Palestina y que nadie tiene derecho a decidir su destino excepto su pueblo.
También subrayó que la arrogante mentalidad de "vaquero", que considera a las personas como nada más que sujetos que pueden ser deportados o cuyos destinos pueden ser controlados, no logrará subyugar al pueblo palestino ni desarraigarlo de su tierra.