Sana'a - Saba:
Su Excelencia el Mariscal de Campo Mahdi Al-Mashat, Presidente del Consejo Político Supremo, expresó su profundo agradecimiento, gratitud y orgullo a las masas de nuestro gran, firme y luchador pueblo Yemenita por su apoyo y asistencia, y por responder al llamado del deber y la invitación del Líder a dirigirse a los campos del honor, el orgullo y la yihad en todos los ámbitos y dondequiera que deban estar, ya que son el pueblo de precedencia y los poseedores de la virtud y la prisa.
En un mensaje de agradecimiento y gratitud al pueblo Yemenita, el Presidente Al-Mashat expresó su gran alabanza y gratitud a Dios Todopoderoso, poseedor de gran gracia y generosidad, de quien proviene la ayuda y la guía.
Dijo: «Si de algo me enorgullezco en este mundo o al encontrarme con Dios, es de ser tu siervo, y seguiré siéndolo con la ayuda y guía de Dios. Eres la corona de las cabezas y el orgullo de las naciones y los pueblos, y gracias a tu firme consciencia, las conspiraciones de los enemigos han sido destrozadas y lo serán en el futuro».
El presidente Al-Mashat se dirigió al pueblo Yemenita y dijo: «Después de Dios Todopoderoso, ustedes son el apoyo de nuestro señor y nuestro valiente y sabio líder, Señor Abdul-Malik Badr al-Din al-Houthi, que Dios lo proteja, en el cumplimiento de su responsabilidad y en el apoyo a los oprimidos de la nación. Esto es un honor para nosotros en este mundo y un gran favor en el más allá (ese es el favor de Dios, que Él concede a quien Él quiere, y Dios es Omnipresente y Omnisciente).»
Añadió: «En este día, todos expresamos nuestra gratitud a Dios Todopoderoso, quien nos concedió la victoria sobre nuestro enemigo, frustró su complot y nos dio la fuerza para seguir ayudando y apoyando a nuestro pueblo en Gaza. También agradecemos a Dios Todopoderoso por su bendición con este gran líder, a quien Dios ha otorgado a nosotros y a nuestra nación, como un líder de la victoria. Que la paz de Dios sea con él y con ustedes, oh pueblo de fe y sabiduría, y que la misericordia y las bendiciones de Dios sean con ustedes».