El Viceministro de Transportes y Obras Públicas: Se está trabajando para que el aeropuerto de Sana'a vuelva a estar operativo lo antes posible


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Yemen News Agency SABA
El Viceministro de Transportes y Obras Públicas: Se está trabajando para que el aeropuerto de Sana'a vuelva a estar operativo lo antes posible
[07/ mayo/2025]
Sana'a - Saba:
El viceministro de Transporte y Obras Públicas y presidente de la Autoridad General de Aviación Civil y Meteorología, Yahya Al-Sayani, confirmó que el Aeropuerto Internacional de Sana'a reabrirá lo antes posible, en preparación para el regreso de los varados en el extranjero, en particular los de Jordania, a pesar de los extensos daños que sufrió como resultado de la agresión israelí.
Al-Sayani explicó, en una conferencia de prensa celebrada hoy en el aeropuerto de Saná, a la que asistieron funcionarios de los Ministerios de Transporte y Obras Públicas, Justicia y Derechos Humanos, y Salud y Medio Ambiente, que los equipos de emergencia comenzaron a extinguir incendios y a realizar evaluaciones técnicas tras los ataques aéreos de la agresión al aeropuerto. Mientras tanto, un comité técnico ha iniciado los preparativos para rehabilitar el aeropuerto para que pueda operar los primeros vuelos humanitarios lo antes posible.
Señaló que se está trabajando para restablecer la preparación operativa, técnica y profesional del aeropuerto para facilitar el regreso de los yemeníes varados y enfermos en el extranjero. Explicó que los ataques aéreos destruyeron las terminales de pasajeros, instalaciones, pistas y sistemas técnicos y operativos del aeropuerto.
El viceministro indicó que el ataque tuvo como blanco directo varias aeronaves civiles, entre ellas dos Airbus A320 y un A330, que operaban como aviones de pasajeros, así como otras aeronaves fuera de servicio debido al bloqueo, entre ellas un avión de carga y un Boeing 727.
Señaló que el enemigo es conocido a través del Sagrado Corán, enfatizando que enfrentarlo se basará en esta conciencia religiosa y una firme confianza en la victoria.
Por su parte, Khalil Jahaf, presidente interino de Yemenia Airlines, confirmó que los ataques tuvieron como objetivo directo la infraestructura de aviación civil. Señaló que los daños a la empresa, según estimaciones iniciales, superaron los 500 millones de dólares, como consecuencia de la destrucción de aeronaves y sus instalaciones, incluyendo hangares, equipos, talleres de mantenimiento y servicios en tierra.
Señaló que Yemenia Airlines reanudará pronto sus servicios de navegación y humanitarios y que equipos técnicos están trabajando actualmente para restablecer la disponibilidad del aeropuerto.
Por su parte, Ali Tayseer, jefe del Sector de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, afirmó que la agresión estadounidense, israelí y británica no logró ningún objetivo militar que justifique atacar directamente a objetivos civiles.
Explicó que los ataques contra el aeropuerto de Saná, los puertos de Hodeidah y Ras Issa, las centrales eléctricas de Haiz y Dhahban y las fábricas de cemento de Amran y Bajel provocaron la muerte de siete civiles y heridas a otros 93, además de la pérdida de aproximadamente 20 civiles que permanecen desaparecidos bajo los escombros.
Consideró que estos ataques eran una flagrante violación del derecho internacional humanitario, del Convenio de Chicago sobre Aviación Civil Internacional y de las Convenciones de Ginebra, y pidió una postura internacional firme contra los ataques contra instalaciones vitales y civiles.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Salud y Medio Ambiente, Anis Al-Asbahi, calificó los ataques al aeropuerto y a las instalaciones civiles como "crímenes de guerra en toda regla", subrayando que los ataques a las instalaciones de servicio, en particular los puertos aéreos y marítimos, agravan la crisis sanitaria y aumentan el sufrimiento de los pacientes y los heridos, especialmente los que dependen del aeropuerto de Saná como su única salida para recibir tratamiento en el extranjero a través del único destino, Jordania.
Señaló que los hospitales habían recibido 94 heridos en las últimas 24 horas, un balance preliminar, y responsabilizó plenamente a los Estados agresores de estos crímenes y de sus consecuencias humanitarias.
Al concluir la conferencia de prensa, los Ministerios de Justicia y Derechos Humanos, Transporte y Obras Públicas, y Salud y Medio Ambiente emitieron una declaración conjunta condenando en los términos más enérgicos la agresión deliberada "sionista-estadounidense" contra la infraestructura vital de la República del Yemen. Señalaron que los ataques tuvieron como blanco instalaciones vitales, especialmente el Aeropuerto Internacional de Saná, centrales eléctricas, fábricas de cemento y puertos del Mar Rojo.
La declaración destacó que estos ataques al Aeropuerto Internacional de Saná resultaron en la destrucción de sus edificios, salas, pista principal, torre de control, sistemas eléctricos, radares y equipos de navegación aérea. Esto provocó la suspensión de vuelos civiles y humanitarios, en particular a Jordania, y el cese de los viajes de pacientes, estudiantes y expatriados.
Explicó que, según estadísticas anteriores, más de 120.000 pacientes murieron porque se les impidió viajar al extranjero para recibir tratamiento.
La declaración también condenó los ataques al puerto estratégico de Hodeidah, al puerto petrolero de Ras Issa, a las centrales eléctricas centrales de la capital y a las fábricas de cemento de Amran y Bajel, que provocaron la muerte de siete civiles y 93 heridos, según un balance preliminar.
Consideró que estos ataques constituyen una flagrante violación del derecho internacional humanitario, en particular del artículo 54 del Protocolo Adicional I a los Convenios de Ginebra y del artículo 8 bis del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, que tipifica como delito los ataques contra instalaciones esenciales para la supervivencia de los civiles.
En su declaración, los ministerios responsabilizaron plenamente a la administración estadounidense y a la entidad sionista por estos crímenes y pidieron a los pueblos libres del mundo que tomen medidas para detener la agresión contra los pueblos yemení y palestino. También exigieron que las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad y el Consejo de Derechos Humanos asuman sus responsabilidades morales y jurídicas ante las flagrantes violaciones de que son objeto los civiles.