
Sana'a - Saba:
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Yemen expresó su profunda preocupación por los informes de que un centro de detención en la Gobernación de Saada fue bombardeado la madrugada del lunes.
Dijo: «Los equipos de la Media Luna Roja de Yemen están trabajando intensamente sobre el terreno para brindar apoyo humanitario, evacuando a los heridos a hospitales y brindándoles la atención médica necesaria. También están realizando grandes esfuerzos para garantizar una atención digna a los fallecidos».
Subrayó que está "en contacto continuo con las autoridades pertinentes para evaluar la situación y atender las necesidades humanitarias urgentes".
La Organización Internacional para las Migraciones también expresó su profundo pesar "por los informes sobre la gran pérdida de vidas en Saada, Yemen".
El comunicado afirmó el compromiso de la organización de "seguir de cerca la situación y estamos preparados para brindar apoyo según sea necesario".
También subrayó que “es imperativo hacer todos los esfuerzos posibles para evitar dañar a los civiles y proteger a los grupos más vulnerables en estas difíciles circunstancias”.
El Ministerio de Salud y Medio Ambiente del Gobierno de Cambio y Construcción en Saná anunció que el ataque estadounidense contra un centro que albergaba a inmigrantes africanos ilegales en la ciudad de Saada resultó en la muerte de 60 personas y heridas a otras 65.
El portavoz de Ansar Allah, Mohammed Abdul Salam, describió el incidente como "un crimen brutal cometido por la administración estadounidense la madrugada del lunes contra inmigrantes africanos inocentes al bombardear un refugio en Saada que albergaba a más de 100 inmigrantes ilegales".
Dijo: "Esta brutalidad de la administración estadounidense no encubrirá el fracaso militar que está sufriendo en su agresión contra Yemen, y continuar la agresión no le traerá ningún logro".
El Comité Nacional de Asuntos de Refugiados del Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó la agresión estadounidense que el lunes tuvo como objetivo un refugio para inmigrantes ilegales en la provincia de Saada con seis ataques aéreos.
El comité afirmó en una declaración que "esta agresión constituye un crimen de guerra en toda regla y una flagrante violación del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, especialmente las Convenciones de Ginebra de 1949, la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y su Protocolo de 1967, y las convenciones internacionales relativas a la protección de los inmigrantes ilegales".
Dijo: «Estados Unidos no se limitó a asesinar ciudadanos yemenitas ni a atacar objetivos civiles en Yemen, sino que sus crímenes atroces se extendieron a los migrantes africanos que llegaron a Yemen en busca de seguridad y estabilidad, y que se encontraban en el centro de acogida que opera bajo el conocimiento y la supervisión del Comité Internacional de la Cruz Roja y la Organización Internacional para las Migraciones».