Sana'a Saba:
El gobernador de Hadhramaut, Luqman Baras, condenó la continua manipulación de la Gobernación de Hadhramaut por parte de la agresión de Estados Unidos, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, el saqueo de sus recursos y la expansión de sus crímenes.
En una declaración a la Agencia de Noticias Yemení (Saba), el gobernador Baras denunció la flagrante interferencia estadounidense en la Gobernación de Hadhramaut y las declaraciones del llamado embajador de Estados Unidos en Yemen, Stephen Fagin, llamando al pueblo de Hadhramaut a unir sus filas y enfrentar la llamada amenaza Houthi.
Consideró que estas declaraciones eran una prueba clara de la participación estadounidense en el conflicto que se libra entre los habitantes de la provincia de Hadramaut, y enfatizó que Estados Unidos busca explotar a los habitantes de la provincia para perseguir sus intereses de manera permanente, ya sea dentro de la provincia o enviando a sus hijos a luchar junto al enemigo estadounidense.
Dijo: «Los estadounidenses están trabajando para presionar al pueblo de Hadramaut a enfrentarse a Saná, que ha adoptado una postura honorable al apoyar la causa palestina, respaldar a Gaza y aliviar la presión de los enemigos israelíes y estadounidenses, que han estado cometiendo los crímenes más atroces contra el pueblo palestino durante 18 meses».
El gobernador de Hadhramaut advirtió a Estados Unidos, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y sus representantes y mercenarios que no sigan manipulando la provincia, saqueando sus recursos e intentando obligar a su pueblo a luchar contra los yemeníes libres que apoyan a Gaza y defienden la dignidad y los valores humanos.
Expresó su confianza en que el pueblo de Hadhramaut, con su alta conciencia, trabajará para frustrar los planes del enemigo estadounidense, sus herramientas en la región y sus mercenarios en casa. Instó a los habitantes de la gobernación a unir sus filas y sus voces para hacer frente a las intervenciones estadounidenses y a la ocupación saudí-emiratí, y a sus planes encaminados a socavar la gobernación y sus recursos.