Nablus-Saba:
Dos civiles palestinos, uno de ellos un niño, resultaron heridos por balas israelíes durante el ataque en curso al campo de refugiados de Balata, al este de Nablus.
La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina dijo a la Agencia de Noticias Palestina (WAFA) que había tratado dos lesiones, una por balas reales en la pelvis y el pie, y la otra por metralla de bala real en el muslo de un niño.
Señaló que tenía dificultades para llegar a los pacientes en el campamento porque el enemigo impedía que sus equipos se movieran.
Las fuerzas israelíes han continuado sus incursiones en el campamento de Balata desde temprano esta mañana, iniciando una campaña de arrestos y registros exhaustivos de las casas de los ciudadanos.
Fuentes locales indicaron que el enemigo había convertido algunas viviendas en cuarteles militares y puntos de observación tras obligar a sus residentes a evacuar en la madrugada de hoy.
Fuentes informaron que desde primeras horas de la mañana, las fuerzas enemigas han estado allanando todas las casas en los barrios de Al-Jammasin y Maghdousha, y han comenzado a allanar y registrar casas en el barrio de Al-Badoud, realizando investigaciones de campo con los ciudadanos, mientras arrestaban a varios ciudadanos, entre ellos: Mahmoud Abu Siris, Iyad Abu Hamdan, Wael Hanoun, Mahmoud Yousef Abu Maryam, Jaber Abu Hamada, Ayman Marshood y la madre del mártir Mahmoud Abu Hamada.
Por su parte, fuentes de prensa informaron que fuerzas enemigas atacaron a los periodistas en las afueras del campamento, lanzándoles bombas de sonido y gases tóxicos, y que uno de ellos resultó herido en el pie por una bomba.
En el mismo contexto, hoy miércoles, fuerzas enemigas instalaron una puerta de hierro en la entrada principal de la aldea de Al-Lubban Al-Sharqiya, al sur de Nablus.
Fuentes locales informaron que una fuerza del ejército enemigo, acompañada de dos camiones, asaltó la entrada principal del pueblo e instaló una puerta de hierro.
Las fuentes añadieron que el enemigo había retirado una puerta de hierro del mismo lugar hace dos meses, después de un cierre de 13 meses.
Las fuerzas enemigas están librando una guerra en las carreteras principales y secundarias y en las entradas a las ciudades, pueblos, aldeas y centros de población de Cisjordania, colocando puertas de hierro, bloques de cemento y montículos de tierra como parte de una política de castigo colectivo y represión contra los ciudadanos.
Según la Comisión de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, el número de puestos de control enemigos permanentes y temporales (puertas, barreras militares o montículos de tierra) que dividen los territorios palestinos e imponen restricciones al movimiento de personas y bienes ha alcanzado un total de 898 puestos de control militares y puertas de hierro.