Ramallah - Saba:
El Ministerio de Salud palestino declaró que mientras el mundo conmemora el Día Mundial de la Salud, que se celebra mañana lunes, bajo el lema "Un comienzo saludable para un futuro prometedor", Palestina está experimentando una trágica situación sanitaria para el pueblo palestino, particularmente en la Franja de Gaza, y el colapso casi total del sistema de salud, en un momento en que las necesidades médicas y humanitarias están aumentando a un ritmo sin precedentes.
El Ministerio de Salud añadió en un comunicado emitido el domingo: «En el Día Mundial de la Salud, recordamos al mundo que el derecho a la salud sigue negándose a millones de palestinos, y que los niños, las mujeres, los ancianos y los enfermos de la Franja de Gaza corren el riesgo de morir ante la falta incluso de los servicios sanitarios más básicos, el agotamiento de medicamentos y suministros médicos, y el cierre de la mayoría de los hospitales debido a la escasez de combustible».
Continuó: «Recordamos este día mientras los heridos son atendidos en el terreno, se realizan cirugías sin anestesia y los médicos trabajan en duras condiciones y prácticamente sin recursos. La mayoría de los hospitales han cesado sus operaciones debido a los ataques directos, lo que los ha dejado fuera de servicio. El combustible escasea y el equipo, los medicamentos y el personal médico escasean, en una escena que encarna una catástrofe humanitaria a toda escala».
Añadió: «Conmemoramos este día en un momento en que el personal médico y de emergencias está siendo atacado sistemáticamente. Médicos, enfermeras y paramédicos sufren amenazas y ataques directos, y se bombardean centros de salud y ambulancias, lo que constituye una flagrante violación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos».
El ministerio señaló que "los pueblos de todo el mundo disfrutan de su derecho a recibir tratamiento y atención médica con libertad y dignidad, mientras que a los niños en Gaza se les niegan las incubadoras, las mujeres embarazadas pierden la vida en las puertas de los hospitales, los heridos son detenidos sin tratamiento y a los pacientes se les impide viajar al extranjero para recibir tratamiento, como si el derecho a la vida se hubiera convertido en un lujo negado a los palestinos".
Advirtió del continuo deterioro del sistema de salud en Cisjordania, incluida Jerusalén ocupada, como resultado de las constantes violaciones del enemigo, la obstrucción del acceso de los pacientes a los hospitales y las redadas en las instalaciones sanitarias, además de la asfixiante crisis financiera resultante de la piratería de los fondos de liquidación, que amenaza la continuidad de los servicios básicos de salud.
El Ministerio pidió a la comunidad internacional, a la Organización Mundial de la Salud, a las Naciones Unidas y a las organizaciones de derechos humanos que asuman sus responsabilidades jurídicas y humanitarias y adopten medidas urgentes para salvar lo que queda del sistema de salud palestino, detener los ataques a los hospitales, asegurar el ingreso de medicamentos, suministros médicos y combustible, y proporcionar pasajes seguros para que los heridos y enfermos reciban tratamiento.
El Ministerio también pidió a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades y ponga fin a este desastre sanitario y humanitario que enfrenta el pueblo palestino.