Jerusalén Ocupada - Saba:
El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) confirmó hoy viernes que las enmiendas propuestas en la Knéset israelí a las leyes relacionadas con el Organismo representan una amenaza adicional para sus operaciones en Cisjordania, en particular en Jerusalén Oriental, casi dos meses después del cierre forzoso de seis de sus escuelas en la ciudad ocupada.
El UNRWA indicó en un comunicado que los servicios vitales para más de 200.000 refugiados palestinos en Jerusalén Oriental están en riesgo a raíz de los recientes acontecimientos.
El organismo explicó que el Ministerio de Energía e Infraestructura israelí publicó la semana pasada dos propuestas principales como parte de un proyecto de enmienda contra el UNRWA en los territorios palestinos ocupados, específicamente dirigidas a Jerusalén Oriental. Estas propuestas incluyen impedir que los proveedores de servicios suministren agua y electricidad a las instalaciones de UNRWA, y la confiscación de tierras. Las instalaciones de la Agencia se encuentran en terrenos que incluyen la Oficina de Campo de Cisjordania, en el barrio de Sheikh Jarrah, y el Centro de Capacitación de Qalandia, cerca del campamento.
UNRWA explicó que la implementación de estas enmiendas permitiría la confiscación de tierras sin más trámites legales, en flagrante violación de los derechos y garantías legales.
La Agencia también enfatizó que sus instalaciones son instituciones de las Naciones Unidas, sujetas a privilegios e inmunidades internacionales bajo la Carta de la ONU, y que las recientes acciones israelíes constituyen una violación sin precedentes de las obligaciones de Israel como Estado miembro de las Naciones Unidas.
UNRWA enfatizó que es deber de la comunidad internacional apoyar el espacio humanitario de la Agencia, garantizar la continuidad de sus servicios sin obstáculos y proteger los derechos de los refugiados palestinos en el territorio ocupado.
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